¿Lo bueno en la olla y lo malo …?
Karthik, graduado de Kanthari en 2012, me envió un artículo esta mañana titulado “Las personas con síndrome de Down podrían morir por el Coronavirus para ‘salvar’ los suministros médicos”. El artículo, publicado en Metro, contiene la siguiente frase:
“Las nuevas pautas publicadas por los funcionarios de Alabama dicen:” Las personas con discapacidades intelectuales severas, demencia avanzada o lesión cerebral traumática severa posiblemente no sean calificados para la terapia respiratoria “.
Surge la pregunta, ¿estamos de nuevo listos? Se puede escuchar cada vez más fuerte, las personas mayores de 80 años ya no se esfuerzan, ¿por qué molestarse? … y las personas con discapacidad intelectual no contribuyen significativamente al bien común. En crisis como esta, parece que los patrones de pensamiento enterrados durante mucho tiempo, vuelven nuevamente a ser admitidos. El principio utilitario ayuda a los autores de las nuevas líneas directivas: lo que es útil es lo que promueve la felicidad colectiva.
Mientras los seleccionados estén lejos, siempre y cuando no conozca a nadie personalmente del grupo objetivo, siempre que no se trate de un padre o una madre, siempre y cuando no sea el hermano con discapacidad mental el que no debe ser tratado por falta de espacio, esta discusión se puede continuar a alejar de ti en tiempos de Corona.
Karthik, el fundador de Sristi Village, una comunidad autosuficiente en la que las personas con discapacidad mental y sin discapacidad residen, viven, aprenden y trabajan juntas, está hirviendo de ira.
Él lucha por una sociedad en la que todos cuentan. Lucha por la integración, por la solidaridad y con su Aldea Sristi demuestra el principio de igualdad social y justicia.
“Tal artículo asusta y divide a la sociedad en una vida valiosa y sin valor”.
La comunidad de Karthik está cerrada a los visitantes durante el cierre de 21 días, pero todos los residentes trabajan juntos para sobrevivir. Las personas discapacitadas y no discapacitadas usan las horas más frescas de la mañana en el huerto, cuidan el bosque agrícolo, un bosque con nueces y árboles frutales, cuidan las vacas y el corral. Karthik explica: “Todos, ya sean discapacitados o no, actualmente son indispensables. Todos tienen sus tareas y responsabilidades individuales. Si los sistemas solares no se limpian regularmente, no habrá electricidad. Si las vacas no son alimentadas u ordeñadas a tiempo, hay ruido. Todavía no somos completamente independientes, pero cocinamos nuestras propias verduras, tenemos nuestro propio arroz y producimos biogás”.
“¿Y qué necesitas del exterior?” pregunto. Su respuesta: “Medicamentos para epilépticos. Los suministra un médico”.